viernes, 18 de enero de 2008

Un paseo por el parque


Dana es mi gran amor nada secreto.
Hace que me tire de los pelos y consigue, al minuto, que la bese y la abrace riendo. Es única.
Y está loca.
Aunque eso sólo pueda decirlo yo...

Creáos la imagen mental:

7 de la mañana. Bajo a Dana envuelta en mi abrigo, con un cigarro en la mano en uno de esos días del mes en que ni te aguantas de pie de lo mal que te encuentras. Vosotras ya me entendéis.
Aún está oscuro en el parque.
Los perros normalmente cuando quieren hacer pis se ponen a dar vueltas hasta que paran y se ponen a ello. Pues bien. Dana da vueltas. Pero a tu alrededor. Haciendo que gires como una peonza sobre ti mismo, provocando miradas extrañadas de la gente alrededor.
Tras 5 vueltas (no exagero) se para y se pone a hacer pis. Yo, me mareo y me voy poco a poco hacia el lado quedando con medio cuerpo torcido, riendo a carcajadas por lo ridículo de la situación.
Repito que eran las 7 de la mañana, oscuro, en medio de un parque donde sólo se me oía a mí riendo de costado, a punto de caerme tras las vueltas.

Dana acaba y me mira a los ojos.La miro y pienso:
"Dicen que los perros se parecen a los dueños. Y Dana está loca..."

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Alguno de nosotros tiene animales normales?? Claro que la tuya gana a los demás de calle :__)

y sí, tú también estás loca.

;)