Supervivencia

Estoy en la esquina que da al parque al lado de mi casa, bajando a Dana, y me parece ver que algo se mueve a mi lado, en el parque. Me giro dándome tiempo a ver caer una paloma al suelo dando un golpe seco, muerta. A su alrededor vuelan dos enormes gaviotas. Son ellas quienes han matado a la paloma. Un para a su lado y me mira. Estoy demasiado cerca como para que pueda recoger a su presa. Yo, instintivamente, me estoy tapando la boca con la mano, impresionada por lo que acabo de presenciar. Dana mira fijamente a la gaviota e intenta correr hacia ella, no sé muy bien por qué. La paro y la gaviota vuelva. Pero no se aleja. Y su compañera tampoco. Empiezan a volar y posarse a nuestro alrededor, graznando (o lo que hagan las gaviotas) sin perder de vista a la paloma inerte en el suelo. Doy la vuelta, sin perder de vista a las cazadoras y, cuando estoy al otro lado (se han tomado su tiempo de seguridad) una de ellas baja y coge a la paloma en su pico. Vuela con ella un par de metros, se para y empieza a picotearla. Puedo ver cómo las plumas de la paloma vuelan a su alrededor. Me ve, intenta llevársela pero se le cae. Mientras me iba, he podido ver cómo volvían a la carga. No podían dejar que su desayuno se perdiera.

Me ha impresionado la escena, sobretodo por el fuerte golpe de la paloma al caer con las gaviotas a su alrededor, pero a la vez me ha dado lástima pensar que eso es lo que deben hacer para poder comer algo en la ciudad. Se trata de sobrevivir, nada más. Aunque sea cruel.

Eso sí... Pobre paloma.

Let's Sing!

He d'admetre que m'ho passo de conya quan juguem al SingStar. De veritat. Només hem jugat 2 cops de moment, però és que disfruto com una enana. No paro de riure i m'encanta que fem equips i lluitem amb cançons un contra l'altre. Ja sabeu que tinc un duel personal amb l'Oskar, però és que a vegades sembla impossible guanyar-lo i això fa que es converteixi en algo personal! Que tinc orgull!! jajajaja

Espero que repetim sense haver d'esperar tant com aquest últim cop. I quedem just després de dinar, o se'ns passa ràpid ràpid!

De moment, ja tenim plans per dissabte... Aix, quins nervis. Almenys sé que la majoria dels nostres amics freaks estaran allà amb nosaltres...

La Brújula Dorada

Siempre me fastidia bastante que humanicen a los animales demasiado. Y en esta peli hablan. Al principio me ha molestado, pero luego te acostumbras y dejas de pensar en eso para disfrutar de la película como si tuvieras 10 años. Al menos eso me ha pasado a mí.
La pelea de osos es bastante violenta, y tiene alguna que otra imagen que te dan ganas de entrar en la peli y hacer algo por ayudar a los animales. Eso significará que están bien hechos, no?
Me ha gustado bastante y espero una segunda parte, porque debería haber una segunda parte.

Es que, ya sabéis, película en la que salgan animales, brujas, magia y cosas así, es muy difícil que no me guste. Y ésta, además, está bien hecha.

Dos Caravanas

He leído Dos Caravanas, de la autora Marina Lewycka, autora también de Los Amores de Nikolay, y me ha encantado.
Narra la historia de cómo un grupo de inmigrantes (chinos, ucranianos, africanos...) intentan sobrevivir en trabajos con sueldos míseros y en condiciones deplorables, sufriendo desventuras y tropiezos, pero sin dejar de agradecer cada momento que tienen y dispuestos a enamorarse si se trata de la persona adecuada.
Lees a través de varios personajes, incluído Perro, un perro que se les acerca en un momento dado y que ya no se separa jamás de sus nuevos amos.
Cuando es Perro quien habla, me invaden sensaciones emoción. Es extraño porque, ya que el que narra es un perro en esos momentos, sus frases no tienen comas ni puntos ni pausas. Lo lees todo de carrerilla, creyendo entender por qué dice lo que dice. Fantástico.
Cuando te adentras tanto en un libro y ya haces tuyos los personajes, lamentas que acabe. Pero ha valido la pena, de todas todas.

Gominolas

Ayer vimos el primer episiodio de Gominolas, aquella serie española que sacaron de un grupo de niños tipo Parchís que cuando crecieron eran adultos fracasados con el recuerdo de su fama cuando fueron pequeños.
Tiene trozos de humor negro en los que te ríes de lo bestias que son con las bromas o frases. Pero es una de las series más deprimentes que han hecho. En serio. Hacen un repaso de las desgracias, sueños inalcanzados y fracasos personales que hacen que se te revuelva el estómago. Sí que me apetecería volver a ver algún capítulo más, a ver cómo continúa la cosa, pero hay momentos que de divertido no tienen nada y te hacen pensar en qué estás haciendo con tu vida y cosas que has podido dejar atrás. Aunque cuando te ríes, te ríes...
La frase: "todo empieza cuando te miras al espejo y ves que el problema no es todo lo que te rodea, sino que el problema eres tú" se me quedó grabada.
Eso sí, no me sorprendió demasiado ver que la música era obra de Guille Milkyway...

Colores

Soñé que iba con mis amigos por la calle y paseábamos delante de un centro comercial. Charlábamos de entrar y mirar cosillas que comprarnos pero cuando llegamos a la entrada, el tipo de seguridad nos cortó el paso y nos dijo que nosotros no podíamos entrar.
- Pero por qué? Qué pasa? - preguntaba yo, alucinada por lo que pasaba.
Entonces me veía reflejada en el cristal de la puerta de la entrada y veía que yo era negra. Y entonces entendía que ese era el motivo. Y mis amigos también. Sentía cólera, ira, pero sobretodo, impotencia.
- Pero dime por qué no nos dejas entrar, si no hemos hecho nada.
- Tenéis la entrada prohibida aquí. Id a tocar los huevos a otro sitio - contesba en segurata.
Nos girábamos, cabizbajos, sin lograr entender tanto odio y racismo sin sentido, cuando se nos acercaban un grupo de 10 skins y, mientras dos nos cogían a mí y a otra chica, apaleaban a nuestros 3 amigos. Lloraba y gritaba que parasen, que por qué nos hacían esto. Y ellos gritaban insultos y nos daban patadas.
Acabábamos en el suelo, tirados, y al levantar la vista, yo estaba sola.
Caminaba hacia un portal donde un grupo de gente había montado una especie de bar muy chulo. Todos reían y me saludaban. Iba al lavabo y me miraba al espejo. Volvía a ser blanca.
Una chica me daba un vaso de tubo con un líquido azul. Bebía de él, mirándome en el espejo, y podía observar como, poco a poco, mis labios se volvían azules, dejando paso al resto de la cara. Cuando me miraba las manos, ya podía entender que ahora me había vuelto azul.

¿Qué lees?

Por las mañanas, si me da tiempo, cojo el autobús que conduce el autobusero simpático. Así le llamo porque, de verdad, da gusto entrar de buena mañana, decirle hola, y que te conteste un buenos días con una gran sonrisa. Incluso a veces intenta darte algo de conversación.

Ayer me dio tiempo y me senté delante de todo, en la parte derecha. Saqué el libro que estoy leyendo ahora y empecé a leer. Él hablaba con una pasajera sobre quedadas de chat para más de 40 años y cosas así. No podía concentrarme y sonreí, pensando en la mujer que hablaba y el orgullo con que decía que quedaban y se iban de cena y se conocían y se hacían afines con los que le tocaban al lado en la mesa. Y le animaba a apuntarse. Él, educadamente, siempre decía que no.

Al final, la mujer bajó y continué leyendo hasta que escuché:
- ¿Qué lees?
Era el autobusero simpático.
Sonriendo le dejo ver la tapa del libro y él lee en voz alta...
- Dos Caravanas... No lo he leído. ¿Qué tal es?
- Pues está muy bien la verdad. Las caravanas es donde duermen los recolectores de fresas. Chinos, ucranianos... Trata de cómo se buscan la vida y todo lo que van pasando.
Él sonríe y me enseña el suyo. Uno de Murakami. Me pregunta si he leído algo.
- Kafka en la Orilla es fantástico - le digo. Él no lo ha leído- Léetelo, si puedes, que está muy bien.
Y así llegamos a mi parada, hablando de libros y de lo que nos encanta leer. No tuve que picar en mi parada, porque él ya sabía dónde bajaba y paró aun sin tener la lucecita encendida.

A veces da gusto relacionarse con la gente. Sobretodo si sonríen y son amables. Cada vez parece más difícil encontrar a alguien así.

Ens fem grans

De sobte un dia t'adones que ja no et ve tan de gust sortir de nit i ficar-te a una discoteca a ballar sense parar lluitant per poder fer-ho, ja que hi ha tantíssima gent que no et pots ni moure. Que no vols suar com un porc per escoltar les cançons que més t'agraden sense poder disfrutar-les i que la discoteca on portes més de 9 anys anant de manera fidel, et fa mandra i t'agobia. No per la música, sino per la gent.
I t'adones que disfrutes molt més d'un bon sopar amb els amics i una copa a aquell bar musical que ja coneixeu. O d'un esmorzar. O d'anar de compres. O de berenar veient una pel·lícula. O quedar per anar al cine. O plantejar i planejar un cap de setmana a una casa rural.
Potser no és tan que et facis gran, però sí que canvien els teus gustos i la teva manera de disfrutar dels amics i del cap de setmana. Seria preocupant que em seguís comportant com quan tenia 17 anys, així que en qüestió de poc temps, m'he tornat molt més casera i tranquila en aquest sentit. I he de dir i admetre que m'alegro molt que sigui així. I que m'alegra que els meus amics pensin igual, tal i com parlàvem aquest dissabte a un bar abans d'entrar a una discoteca que no és ni un quart de la que era la nostra habitual, però ens deixa ballar i xerrar molt més tranquils.
M'alegro de tenir una estabilitat que fins ara em faltava.
Potser això vol dir que ens fem adults.