Gabi

Hoy he ido a comer con mi hermano Gabi. Hacía tiempo que no lo hacíamos y me alegro mucho del día de hoy. Nos hemos pasado 2 horas hablando de cine, libros, música y futuros proyectos y foros a los que tiene que acudir. Siempre nos falta tiempo para explicar todo lo que pensamos y lo que nos gusta o disgusta, así que intentamos hablar el máximo de palabras seguidas intercalando el máximo de temas.

Me encanta ver cómo se emociona mientras me explica lo que tiene pensado escribir y cómo lo hará. Lo que le ha parecido una peli y en cómo le gusta Sam Mendes. Me encanta ver cómo no tiene tiempo para nada pero sí para comer conmigo, aunque tenga una semana de locos. Me encanta saber que siempre está ahí, desvariando con sus mil ideas que no sabe cómo sacar de su cabeza, preocupado por mí y contento de poder hablar de todos sus hobbies conmigo.

Como hermano mayor que es, siempre me ha inspirado respeto. Desde pequeña, cuando le veía leer y escribir, me ponía de puntillas a su lado y siempre preguntaba "qué haces?" y él siempre dejaba lo que estuviera haciendo para hablar conmigo e incluso leer conmigo. A veces creo que mi afición a la lectura se debe a él. Se lo debo agradecer a Gabi. Aunque no estoy segura. Siempre he leído mucho, aunque ahora no sea tan exagerado como cuando iba al cole. Él ha sido como un ejemplo, sin llegar a estar en un pedestal, ya que nadie debe estar ahí por si algún día cae y con él, caes tú detrás. Sé sus defectos y sus enormes virtudes y lo más importante es lo que es y cómo es. Es un gran hermano. Un gran hermano mayor.

Por eso el blog de hoy se lo dedico a él, a Gabi.

No tengo la foto aquí, pero pondría una en que yo tengo unos 4 años (él tendrá unos 14) y estamos en la playa de Castelldefels, donde veraneamos muchos años. Tostados por el sol, reímos mirando a la cámara y él me abraza con ternura.