Este sábado pasado volvimos a estar las 4 juntas, como hacía tiempo que no estábamos.
Y volvimos a bailar como locas, haciendo el tonto y riendo sin parar mientras lo hacíamos.
Nos conocimos en el parque, paseando a nuestros perros y en poco tiempo, decidimos que teníamos que quedar fuera de allí, aunque lo de bajar al perro se convirtió en una hora de paseo al día, sentadas en los bancos que aún habían, fumando y contándonos de todo.
Cada fin de semana elegía una. Cuando me tocaba a mí íbamos a Marina, pero también pasamos por Arena, Túnel... Hicimos casi de todo y en todos los ambientes!
Nos hemos alejado bastante, cada una tiene su ambiente y su vida, pero una vez de vez en cuando, nos reunimos y tomamos un café y charlamos de volver a quedar, de cómo nos va todo y recordamos anécdotas.
La boda sirvió para que recordara más tiempo y ellas también, y nos lo decíamos. Fue bonito.
En la foto estoy con Anna y Aina. Marta no está, es que ella fue la novia...
Felicitats, Marta!
1 comentario:
això no s'ha de perdre mai que val molt la pena i sobretot recordar-ho a mesura que van pasant els anys
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