El sábado, después de despedirnos de Montxeta y Oskar y coger el metro, en un transbordo (o transborde, como dicen algunos) nos cruzamos con una panda de nosécómollamarles que venían hacia nosotros, ocupando todo el pasillo. Eran 10 o 12 skins, haciendo follón y llamando la atención porque sino no son felices. Mi mirada, mientras hablaba con Guillem, se dirigió a un chico sudamericano que andaba delante nuestro y me lo vi venir.
Uno de ellos se pegó a la pared, cortándole el paso mientras los demás reían. Intenté adelantarme un poco por un lado para poder buscar ayuda si era necesario pero sólo se rieron de él mientras le decían que se fuera a su país y burradas por el estilo.
No pasó nada pero podría haber pasado.
Mi más profundo desprecio hacia todos esos descerebrados que se creen hombres.
3 comentarios:
qxaxi...me linkeas 2veces :)
al final voi a pensar qsi kieres hacer ESE corto...y de prota!
xDxDxD
una imagen vale mas qmil palabras ;)
Aaaargh! Un mandril! No puede ser, es una pesadilla antes de navidad, decidme que sí.
A mi i a un ex ens va passar quelcom semblant en un transborde. Anàvem agafats de la mà i ens van aparéixer 4 o 5 d´aquests. Ens van dir de separar les mans però ens vam posar tossuts.
Resultat: Patada al cap pel meu ex i cop de puny per un servidor. Les nòvies els van agafar despres i els hi deïen ya esta, ya esta...
No puc descriure´t la impotència que vaig sentir aquella nit, però si el riure amb què explico que el dia següent teniem una boda i jo anava amb un ull de vellut.
Cada cop son menys i estan mes sols.
Petons, guapa!
Y ahora está esperando a que le tire un cacahuete....
Es que ayer hablé con Anita :_)
mil besos guapa!
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